Entrenar es DURO, y concretamente, los deportes de resistencia son especialmente duros.
Los volúmenes de entrenamiento deben ser altos, y en los triatletas, todo se multiplica por tres. Esto significa SACRIFICAR muchos planes con amigos, muchas horas de sueño, madrugar, perderte esa serie que te gusta…
Entrenas cuando hace frío, cuando hace calor, entrenas de noche, cuando llueve o cuando no tienes ganas, sobre todo cuando NO TIENES GANAS DE ENTRENAR.
Por si todo eso fuera poco, la mayoría de esos entrenamientos los haces en SOLITARIO, muchos kilómetros solo en la carretera, muchas horas en la piscina, escuchando esa voz interior que te cuestiona sin cesar: “¿Por qué tanto tiempo? Recoge y vete a casa”, “¿Por qué tanta intensidad? Baja ahora para coger aire y ya apretarás más tarde”.
Y es que, entrenar es duro.
Aún así, después de todo ese duro sacrificio, puede ser que NO OBTENGAS LOS RESULTADOS que te habías propuesto, porque hay muchas cosas que se escapan de tu control y porque eres humano y los humanos fallamos más de lo que nos gustaría.
Pero hay un aspecto del entrenamiento que va mucho más allá de conseguir los objetivos, y es que cada día que entrenas, sumas una pequeña piedra para SER MEJOR PERSONA. Serás una persona más sana, te verás mejor físicamente, te sentirás mejor, serás más constante, tus relaciones personales mejorarán, serás más fuerte física y mentalmente, y esas fortalezas las vas a extrapolar a todos los aspectos de tu vida.
Entrenar es duro, sí, por eso es la mejor forma de convertirte en LA PERSONA QUE QUIERES SER.
Ahora que conoces todo esto y, si tienes lo que hay que tener, el 1 de octubre se abren CUATRO PLAZAS para entrenar conmigo, para ENTRENAR BIEN DURO.
«Tu fuerza de voluntad es un hacha que se afila con cada decisión correcta que tomas.»
Puedes leer la contraparte de este texto en ENTRENAR ES MUY GRATIFICANTE.