Llevamos tres semanas de enero y se acaban las energías con las que habías empezado el año. Todos los propósitos del nuevo año empiezan a tambalearse porque la motivación se consume como si fuera gasolina.
Entre esos propósitos, están los de ENTRENAR MÁS Y MEJOR, que te conozco ; )
Por eso te traigo las mejores estrategias que usan mis deportistas para no fallar en sus entrenamientos. Sigue estos consejos y llegarás tan lejos como ellos.
Deja todo preparado el día antes
Una de las cosas que mejor me funciona es dejar todo listo el día de antes. Intento dejar preparado hasta el más mínimo detalle y así cuando toca ponerse a entrenar no tengo que pensar y solo es ponerme a ello y las excusas se minimizan y el tiempo de que aparezca la pereza también. Si tengo todo preparado las probabilidades de entrenar son del 99%, en cambio si tengo que madrugar un poco más, montar el rodillo, prepara la ropa… Eso alarga el tiempo para que aparezcan las voces de mi cabeza que me quieren boicotear y las posibilidades de abortar el entrenamiento crecen.
No lo pienses, ponte a entrenar.
Siguiendo con el punto anterior. Uno de los mejores consejos es no pensar y ponerte a entrenar. Esas vocecitas que aparecen en tu cabeza y que te quieren convencer de lo mal que te viene entrenar justo en ese momento, no eres tú. No hagas caso a esas voces, te quieren boicotear y no debes escucharlas cuando aparezcan. Así que no lo pienses ni un segundo y sal a entrenar. En cuanto empieces a moverte verás como todo fluye.
Entrena a primera hora del día.
Entrena a primera hora del día. Es una de tus prioridades, lo haces por tu salud, para sentirte bien contigo mismo y para dar ejemplo a tus hijos de una vida sana. Madruga un poco , entrena a primera hora y te sentirás mejor el resto del día y verás como aprovechas más el tiempo.
Si para ti es imposible esta opción, entonces te recomiendo que organices tu día y tu semana de forma que tu tiempo de entrenar sea una PRIORIDAD.
Dinámicas positivas.
Yo, personalmente, soy una persona que necesita de dinámicas positivas para que todo funcione como a mí me gusta. Cuando entreno y hago las cosas bien me siento motivado a seguir en la buena dinámica, llevo una INERCIA que me ayuda a que todo sea orden, hábitos saludables, entrenamiento y buena alimentación; una especie de “circulo virtuoso”. En cambio, cuando me “relajo” un poco en mi disciplina, empiezo a sentir que estoy perdiendo rendimiento, me vengo abajo y entro en un bucle de pereza, mala alimentación, etc. Para mí lo difícil es conseguir el primer empujón, el primer esfuerzo, pero una vez he empezado me resulta mucho más fácil mantener esa inercia y trato de no perderla.
“Tu fuerza de voluntad es un hacha que se afila con cada decisión correcta que tomas”
Y viceversa.
Contrata un entrenador.
Aunque no debería ser así, lo cierto es que solemos ser más responsables con los compromisos que adquirimos con terceras personas de lo que somos con nosotros mismos. Contratar un entrenador te hará sentir que alguien se ha molestado en prepararte las sesiones de entrenamiento y además va a revisar que el trabajo está bien hecho, y ese sentimiento de responsabilidad y respeto hacía tu entrenador te hacen ser mucho más comprometido con la tarea.
Además, un buen entrenador va a optimizar al máximo el tiempo que pasas entrenando, por lo que con sesiones más cortas vas a mejorar más. Conozco uno que todos recomiendan, aquí puedes saber más de él.
Queda con un amigo.
En la misma línea del consejo anterior, quedar con un amigo te “obligará” a no saltarte los entrenamientos y a ser más constante debido a ese compromiso que adquieres con otra persona.
La pega aquí es que entrenar con amigos, hace que los objetivos de tu entrenamiento pasen a un segundo plano y se diluyan, por lo que puede que la intensidad y duración de la sesión no sean lo ideal para ti. Aún así, siempre será mejor entrenar con amigos y que tu objetivo pase a un segundo plano, que no haber entrenado.
Entrena sin ganas.
Si no tienes ganas de entrenar, entrena sin ganas. No tener ganas de entrenar es de las peores excusas que he escuchado. No te imagino diciendo:
-
- “Ahora mismo no tengo ganas de ir a currar, voy a quedarme en la cama un rato más y ya iré cuando me entren las ganas.”
- “Hay que cambiarle el pañal al bebé pero no me apetece nada, ya lo haré mañana.”
- “Este año no encuentro la motivación para hacer la declaración de la renta, el año que viene lo vuelvo a intentar.”
Suena ridículo verdad? Pues así suenas tú cuando pones las mismas excusas para no entrenar. IGUALITO!
Entrena sin ganas, porque como dicen los estoicos “en la vida debes escoger entre el SACRIFICIO de cumplir con tu deber o el sentimiento de CULPA por no haber cumplido”. Yo lo tengo claro.
Material adecuado.
Tener el material adecuado y la ropa específica te minimiza las excusas para entrenar, sobre todo ahora con el frío y la lluvia. Aquí te dejo un listado de cosas que harán que entrenar sea mucho más fácil y otro listado de la ropa para que el invierno no sea una excusa.
Aplica estas estrategias y verás como día a día tus hábitos mejoran. Imponte un poco de DISCIPLINA y ten paciencia para conseguir esa inercia que hará que todo se más llevadero.
Y si conoces alguna estrategia que no puede faltar en esta lista, házmelo saber.